BESALÚ Y CASTELLFOLLIT DE LA ROCA
Muy cerca de Banyoles, pero ya en la comarca de La Garrotxa, hay dos pequeños pueblos muy singulares que merece mucho la pena visitar: Besalú y Castellfollit de la Roca.
Probablemente habéis visto la imagen del puente románico de Besalú en alguna película o anuncio. Sin duda, es una de las estampas más bonitas de Catalunya. Y es que el conjunto histórico-medieval de Besalú es uno de los mejor conservados de nuestro territorio y pasear por sus callejones y plazas será como hacer un viaje al pasado. Cruzando el majestuoso puente sobre el río Fluvià, entraréis en la antigua fortaleza que todavía conserva edificios históricos del siglo XII, como el monasterio de Sant Pere, la iglesia de Sant Vicenç o la Casa Cornellà. También podéis recorrer el barrio judío y visitar el Micvé o casa de baños rituales, así como bajar hasta el río para contemplar el puente románico desde otra perspectiva. A pesar de ser pequeño, Besalú cuenta con bastante oferta gastronómica donde comer o tomar algo, así como con tiendas y comercios de todo tipo.
Lo que hace singular y espectacular Castellfollit de la Roca es que el pueblo viejo se eleva sobre un risco basáltico de 50 metros de altura de casi un kilómetro de longitud sobre el río Fluvià. En el extremo del riscal hay un magnífico mirador con una impresionante panorámica de todo el valle y la iglesia renacentista de Sant Salvador. Desde lo alto del campanario podéis contemplar el pueblo antiguo desde una perspectiva más aérea. También os recomendamos bajar hasta la pasarela sobre el Fluvià para tener otra visión de Castellfollit de la Roca y el risco.
Preparad la cámara de fotos y tened los móviles con la batería llena porque si visitáis Besalú y Castellfollit de la Roca, ¡no pararéis de hacer fotos!