El Valle de Núria, solo accesible a pie o con el mítico tren cremallera, se encuentra rodeado de montañas de casi 3.000 metros de altura. Destaca el Puigmal, el pico más alto y más emblemático, uno de los clásicos de los Pirineos. Sorprende encontrar en medio del valle un Santuario-Basílica, vinculado desde sus orígenes a la fertilidad. A casi 2.000 metros de altura y rodeado de un paisaje tan espectacular es un lugar muy especial que merece una visita.
Si optáis por el Valle de Núria, os recomendamos dar una vuelta por el pueblo de Queralbs, donde podréis admirar la arquitectura románica mientras disfrutáis de la naturaleza i el silencio, dos bienes muy preciados cuando estamos de vacaciones y queremos desconectar.
Y otra posibilidad es descubrir ambos sitios haciendo la travesía Vallter-Núria, una de las más antiguas de los Pirineos, que corresponde a una etapa del GR11.